http://www.cincodias.com/articulo/opinion/marca-espana-plan-choque/20120423cdscdiopi_6/
Lo piensa mucha gente; el Gobierno del PP se comunica muy mal con los ciudadanos. Pero hay algo más grave, se comunica aún peor a nivel internacional. A nuestra marca España la están machacando. Desde Sarkozy a la señora Kirchner. Uno nos utiliza para mejorar su imagen y la otra puede que tenga un plan para quedarse con negocios ahora ordenados y productivos (o, tal vez, pensando en pasárselos a multinacionales de otros orígenes con mejor lobby…).
Es increíble lo mal que hemos manejado nuestra imagen internacional, especialmente en lo económico y empresarial. Nos ningunean y dejamos que lo hagan. Es verdad que en el Gobierno de Felipe González mejoramos proyectándonos como un país capaz de modernizarse sin traumas. Pero en lo económico empresarial no movimos el dial. Con José María Aznar se crearon las multinacionales españolas, aunque a pesar de ser la novena economía del mundo nunca bajamos del puesto 23 en el ranking de competitividad. Algo que solo se puede explicar por nuestra casi nula habilidad comercial o, como se llama también, marketinera. Luego, en la era Zapatero fue el desastre. Nos fuimos a la cola de los rankings. Mejor ni dar detalles. Ahora llega Rajoy y 100 días después la marca España sin tocar. ¿Qué hacen?
La cuestión es que viendo lo que ocurre alrededor, ¡no hay tiempo para pensar! ¡Hay que actuar! ¿Cómo es posible que nos comparen con Grecia y nadie diga nada? A pesar de todos los desaguisados que sufrimos durante los últimos años, el despropósito de un Estado federal (que es más un reino de taifas que otra cosa), subvencionar proyectos esotéricos sin sentido práctico, diluir una solvencia económica que habíamos ganado; España sigue siendo uno de los grandes en Europa y no lo parece. Es más, otros lo utilizan en beneficio propio quemando nuestra marca sin que hagamos nada. ¡No somos Grecia ni Portugal! Está claro que meternos en un mismo saco es mezclar churras con merinas. España es el 11 o 12 PIB en el ranking mundial, mientras que el que está más cerca, Grecia, está en el 35. Somos el segundo fabricante europeo de automóviles, detrás de Alemania; en los últimos años hemos sido el sexto inversor internacional y el séptimo receptor de inversiones (y que se oiga, no se va ninguna multinacional…); el quinto exportador de servicios, el destino turístico preferido de los europeos y el segundo/tercer destino internacional, primero en gestión internacional de infraestructuras, primero en producción de biocombustibles, etc. ¿Cómo vamos a dejar que nos quiebren? Somos un muy buen producto con una marca demasiado débil.
La marca España necesita un plan de choque ¡Ya!
Como si en medicina a una persona con debilidad crónica le diera un achuchón. Lo primero es aplicarle una terapia de choque para recuperarla. Luego ya se harán análisis, ecografías y lo que haga falta para su recuperación total. Pero lo primero es lo primero, hay que reanimarla lo más rápido posible. Lo estamos viendo con la prima de riesgo y lo que se dice por allí sobre la salud de España.
El señor Rajoy, como primer responsable, debe hacerlo. Sé muy bien que decir es mucho más fácil que hacer. Así que, como es mi costumbre, propongo algunas ideas de acción inmediata:
1. ¡Que alguien se ocupe! No hay un responsable explícito directo con capacidad ejecutiva. Por no haber, no hay nadie que se ocupe específicamente de competitividad internacional…
2. Crear una task force de expertos que elaboren un diagnóstico preciso y una lista de acciones concretas a poner en marcha inmediatamente.
3. Organizar un comité de relaciones públicas para la crisis, que neutralice las malas noticias fuera y dentro. Ejemplo, en The New York Times para Europa se ha publicado un artículo sobre la prostitución en La Junquera, y son más los franceses los que la utilizan…
4. ¡Conquistar internet! Trabajar las redes sociales en internet con habilidad, rapidez y utilizando a los españoles con más seguidores.
5. Informar de la realidad real a los líderes de opinión internacionales (políticos, empresarios, periodistas, etc.). Lo que se llama ingeniería política…
6. Informar a los turistas que nos visitan y nos van a visitar este verano. Es mucho más barato y eficaz (si se hace bien) que campañas de publicidad fuera.
Habrá más cosas que agregar en la lista; pero hay que hacer algo ¡ya!
Raúl Peralba. Presidente de Positioning Systems. Autor de 'El posicionamiento de la marca España'
El branding es el proceso de construcción de una marca. Para ello es necesario definir una estrategia, un Positioning, para gestionar los activos vinculados, ya sea de manera directa o indirecta, a un nombre comercial y su correspondiente logotipo o símbolo.
lunes, 23 de abril de 2012
jueves, 19 de abril de 2012
Argentina. faltó la Marca España por Raúl Peralba
Lo que acaba de ocurrir en Argentina es otra demostración, parecida a la de los pepinos en Alemania.
¡España es una marca que no se respeta!
Ya lo han dicho muchos; Dña. Cristina Fernández de Kirchner no hubiera escuchado a su asesor, Axel Kicillof, si se hubiera tratado de americanos, japoneses, alemanes o italianos.
En cualquier caso pongamos por delante que Argentina es un país con grandes recursos naturales; pero muy pocos recursos humanos eficaces. Lo demuestra su posición en los rankings globales. El 45º en índice de desarrollo humano, 85º en competitividad internacional, el 100º en transparencia y, todo esto, siendo el 27º en PIB, gracias a esos recursos naturales y a pesar de sus gobiernos. Es el país que más ha caído en el siglo XX. De ser el 2º PIB en los años 30 a la situación que ocupa ahora. De regalar un barco de trigo a España a tener que recibir un barco cargado de medicinas que les enviamos. Con los enormes recursos tiene índices de pobreza que superan el 40% en algunas zonas.
Algo no funciona allí…
Sin embargo hay un aspecto de esta expropiación que, en mi opinión, no se ha analizado lo suficiente. Es la imagen de las empresas españolas y, por tanto, la imagen de la Marca España en Latinoamérica, especialmente en Argentina. Puede que nos quieran mucho, al fin y al cabo más o menos un 50% de los argentinos son de origen español (bueno, por el apellido, lo de Kicillof y Kirchner puede que no esté tan claro); pero ¡no nos respetan!
Y no hemos sabido hacernos respetar. Nadie ha hablado de REPSOL como buen gestor. Según parece los empleados de YPF, al menos de segundo nivel para abajo, están contentos con el cambio. Siempre se han sentido maltratados por los “nuevos conquistadores”.
Si ampliamos la perspectiva vemos que en el ranking de Excelencia Empresarial que publica cada año la revista Mercado de Argentina las empresas españolas no ocupan los primeros puestos. Y hace un tiempo el Latinobarómetro del Instituto Elcano indicaba que dónde más habíamos invertido; peor era la imagen de nuestras empresas. ¡Curioso! ¿No?
Yo he sido expatriado de empresas españolas en varios países de Centro y Sudamérica y lo he vivido. Los altos directivos de las multinacionales españolas no tienen experiencia personal como expatriados, por tanto toman decisiones y actúan sin un conocimiento real del terreno. La mayoría de las veces envían directivos a hacerse cargo de las empresas locales que nunca han vivido fuera y tienen mentalidad “provinciana” que tratan de imponer donde van. Llegan y, como hablan el mismo leguaje (aunque no el mismo idioma) se creen que en un día lo saben todo. Y, lamentablemente, algunas veces esos directivos expatriados se contagian de los malos hábitos que abundan en esos países creándose servidumbres que luego les pasan factura. Tal vez el Sr. Brufau tenga algo que explicar de la entrada en la capital del Sr. Eskenazi.
Por otro lado, para los diplomáticos españoles esto de los negocios es vulgar, por lo que no suelen tener ni idea. (Naturalmente, salvo contadas y valiosas excepciones).
Así pues, como la experiencia es la historia de las equivocaciones no estaría mal que se reflexionara en profundidad para mejorar la metodología, el control y el estilo con que nuestras empresas intentan globalizarse.
Así iríamos construyendo una Marca España más poderosa, respetada e influyente.
Raúl Peralba
http://www.positioning.ws/
¡España es una marca que no se respeta!
Ya lo han dicho muchos; Dña. Cristina Fernández de Kirchner no hubiera escuchado a su asesor, Axel Kicillof, si se hubiera tratado de americanos, japoneses, alemanes o italianos.
En cualquier caso pongamos por delante que Argentina es un país con grandes recursos naturales; pero muy pocos recursos humanos eficaces. Lo demuestra su posición en los rankings globales. El 45º en índice de desarrollo humano, 85º en competitividad internacional, el 100º en transparencia y, todo esto, siendo el 27º en PIB, gracias a esos recursos naturales y a pesar de sus gobiernos. Es el país que más ha caído en el siglo XX. De ser el 2º PIB en los años 30 a la situación que ocupa ahora. De regalar un barco de trigo a España a tener que recibir un barco cargado de medicinas que les enviamos. Con los enormes recursos tiene índices de pobreza que superan el 40% en algunas zonas.
Algo no funciona allí…
Sin embargo hay un aspecto de esta expropiación que, en mi opinión, no se ha analizado lo suficiente. Es la imagen de las empresas españolas y, por tanto, la imagen de la Marca España en Latinoamérica, especialmente en Argentina. Puede que nos quieran mucho, al fin y al cabo más o menos un 50% de los argentinos son de origen español (bueno, por el apellido, lo de Kicillof y Kirchner puede que no esté tan claro); pero ¡no nos respetan!
Y no hemos sabido hacernos respetar. Nadie ha hablado de REPSOL como buen gestor. Según parece los empleados de YPF, al menos de segundo nivel para abajo, están contentos con el cambio. Siempre se han sentido maltratados por los “nuevos conquistadores”.
Si ampliamos la perspectiva vemos que en el ranking de Excelencia Empresarial que publica cada año la revista Mercado de Argentina las empresas españolas no ocupan los primeros puestos. Y hace un tiempo el Latinobarómetro del Instituto Elcano indicaba que dónde más habíamos invertido; peor era la imagen de nuestras empresas. ¡Curioso! ¿No?
Yo he sido expatriado de empresas españolas en varios países de Centro y Sudamérica y lo he vivido. Los altos directivos de las multinacionales españolas no tienen experiencia personal como expatriados, por tanto toman decisiones y actúan sin un conocimiento real del terreno. La mayoría de las veces envían directivos a hacerse cargo de las empresas locales que nunca han vivido fuera y tienen mentalidad “provinciana” que tratan de imponer donde van. Llegan y, como hablan el mismo leguaje (aunque no el mismo idioma) se creen que en un día lo saben todo. Y, lamentablemente, algunas veces esos directivos expatriados se contagian de los malos hábitos que abundan en esos países creándose servidumbres que luego les pasan factura. Tal vez el Sr. Brufau tenga algo que explicar de la entrada en la capital del Sr. Eskenazi.
Por otro lado, para los diplomáticos españoles esto de los negocios es vulgar, por lo que no suelen tener ni idea. (Naturalmente, salvo contadas y valiosas excepciones).
Así pues, como la experiencia es la historia de las equivocaciones no estaría mal que se reflexionara en profundidad para mejorar la metodología, el control y el estilo con que nuestras empresas intentan globalizarse.
Así iríamos construyendo una Marca España más poderosa, respetada e influyente.
Raúl Peralba
http://www.positioning.ws/
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