Vivimos en un mundo global más accesible para todos; pero también cada día más inhóspito y difícil.
Un mundo en que las posiciones se radicalizan y los enfrentamientos son más evidentes.
Como dijo Albert Einstein hace más de cincuenta años, “es una época en la que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
En esta época del año, en la que las intenciones son buenas; tratemos, desde nosotros mismos, de hacer algo.
Además de expresar “buenos deseos”, flexibilicemos nuestros criterios. Seguro que mejorará nuestra convivencia y la de todos los que nos rodean. Hagámoslo, no sólo estos días de fiesta, sino también los 365 días del 2010.
Un mundo en que las posiciones se radicalizan y los enfrentamientos son más evidentes.
Como dijo Albert Einstein hace más de cincuenta años, “es una época en la que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
En esta época del año, en la que las intenciones son buenas; tratemos, desde nosotros mismos, de hacer algo.
Además de expresar “buenos deseos”, flexibilicemos nuestros criterios. Seguro que mejorará nuestra convivencia y la de todos los que nos rodean. Hagámoslo, no sólo estos días de fiesta, sino también los 365 días del 2010.