El branding es el proceso de construcción de una marca. Para ello es necesario definir una estrategia, un Positioning, para gestionar los activos vinculados, ya sea de manera directa o indirecta, a un nombre comercial y su correspondiente logotipo o símbolo.


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viernes, 7 de octubre de 2011

¡Viva Apple! por Raúl Peralba

En febrero colgamos en este blog un artículo en el que analizábamos la pareja “Apple-Jobs”. Comenzaba con la cita: “Steve Jobs es Apple y Apple es Steve Jobs. Su marca personal está tan unida a la de la empresa que su ascenso o caída van juntos”, lo dijo a finales de 2010, Richard Houghton, socio de Carrot Communications y reconocido experto internacional en marcas B2B y de nuevas tecnologías.
Hay muchas opiniones publicadas en el mismo sentido: Jobs es uno de los empresarios que más se ha asociado a su “criatura”, aunque no fue el único padre… Ahora ha llegado la hora de la verdad para Apple. Aunque lo primero es expresar nuestro pesar por la muerte tan prematura de un hombre extraordinario. Independientemente de su carácter no hay duda que tenía un fondo muy humano, sino no habría tenido esa vocación de facilitarnos la vida a los demás haciendo de la informática un entorno amigable y accesible para todos.
Incluso cuando el ingrato John Sculley lo hizo echar de su propia compañía, dedido sus esfuerzos a crear una plataforma de animación Pixar, gracias a la cual los niños se lo pasan “pipa” con las tres películas de Toy Story, y muchas otras.
La gran cuestión es si después de su muerte el “hijo” tan querido le sobrevivirá. No hay duda de que Apple ya ha trascendido al propio Jobs. Más que un producto es un estilo de de vida en este mundo de las nuevas tecnología cada día más integradas. Se podría comparar a Harley Davison y la relación con sus moteros, con la diferencia que Apple, además, es puntero en innovación y tecnología.
Esperamos los nuevos gestores tengan un poco de sentido común, la continuidad debería estar asegurada. Lo más importante es entender que ya no son “Jobs”, son los “continuadores de Jobs” y deben encontrar su propio estilo, menos personalizado y más trabajo de equipo. El error sería que alguno de sus ejecutivos quisiera ser “la estrella”; ahora sólo debe haber una protagonista Apple.
Hay que reposicionar Apple y adaptarla a las percepciones de los usuarios que ya están vinculados emocionalmente y se sienten parte de un equipo. Hará falta un nuevo concepto que, dando continuidad al anterior, sea integrador.
Un concepto que manteniendo la misma estrategia de “equipos especiales” se refiera más a los usuarios actuales que a los potenciales. Hasta ahora decían “Think Different”, tratando de atraer a nuevos clientes para que abandonaran los PCs y se pasaran a Apple. Ahora el primer objetivo es mantener el grupo sin abandonar el intento de atraer a nuevos adeptos.
Evidentemente antes de tomar una decisión habría que preguntar; pero voy a hacer una sugerencia para ese reposicionamiento con las referencias que he dicho antes. Podría ser algo como: “We are different”, aclarando que los “diferentes” son tanto los productos como sus usuarios. Creo que es una forma de mantener la idea básica; pero ahora integrando a los que la han adoptado.
Ya lo dije en mi artículo de febrero; la gente puede admirar a los “genios”, pero compra “soluciones” a los problemas que cree tener, es decir, “compra” la promesa de un beneficio, una promesa que le hace “alguien” esa alguien es la marca. “Alguien” creíble que le ofrezca “más” que lo que ofrecen los competidores. Sólo oyendo su mención palabras como Porsche, Rolex, Louis Vuitton, Red Bull, Paris, Nueva York, Mallorca nos producen una emoción que puede, si tenemos la capacidad; provocar una actitud por lo que significa para nosotros. En la lista ya está Apple y no hay otro en el mundo informático que cause la misma sensación.
La marca es un “ser ideal”, sólo existe en la mente de los clientes actuales y potenciales. Y no olvidemos algo muy importante, algo que Jobs ha logrado: participar en la construcción del “producto ideal”. No fue el inventor de los ordenadores, ni de lo que podríamos llamar el “walkman” (marca registrada de Sony, que ha “perdido el tren”) ni tampoco del teléfono móvil; pero inventó nuevas categorías de esos chismes como son ahora los insustituibles iPhones o iPads; y su súper ventas el iPod en sus diferentes versiones. Desplazó a los competidores y capturó a los innovadores que, ahora son “equipo” y son sus principales prescriptores. ¡Ese es el gran mérito de Steve Jobs!
Un mérito enorme; pero hoy la criatura creada ha ganado con creces a su propio creador. Apple, es un ser con vida propia en el “mundo virtual”.
Esperemos que tenga muchos años de vida, haga honor y mantenga vivo en la memoria de todos a su fundador; Steve Jobs.

viernes, 5 de febrero de 2010

"iPad – Innovación y Marketing" por Raúl Peralba

Steve Jobs es, sin duda, un genio. Ha sido desde el garaje de su casa del número 2066 Cris Drive, Los Altos, California. Hasta el pasado 27 de enero de 2010 en que presentó su iPad ha cumplido con los dos principios fundamentales del éxito empresarial: innovación y marketing.
Innovación porque como enuncia la segunda de nuestras 22 Leyes Inmutables del Marketing, en un mundo indigestado de tecnología más que “ser mejor” hay que ser “nuevo”.
La primera incursión en el mundo de los negocios la hizo Jobs asociado con Steve Wozniak. El técnico Steve tuvo la idea, Wozniak inventó el primer Mac y con los 91.000 dólares que apostó Mike Markkula Jr., el mayor de los tres socios que a los 38 años ya se había retirado después de trabajar en Intel, lanzaron Apple.
Así pues, se unieron eficacia operativa y recursos, con innovación y marketing.
Bill Gates es el que más dinero ha ganado con la informática y su Microsoft, pero el innovador y marketinero constante y persistente ha sido, sin duda, Steve Jobs.
Desde su ordenador doméstico, del que muchos se rieron al principio, hasta su iPad, siempre ha estado orientado a buscar lo “nuevo” que pudiera interesar a sus clientes, y manteniendo la expectación de los mismos. Nunca se le ha oído decir, aún siéndolo, que su sistema operativo ha sido el inspirador del de Gates y que era “mejor”. Tampoco ha presentado nuevos modelos diciendo que se bloqueaban menos, eran más rápidos o tenían mayor capacidad de proceso que los de IBM, HP, Digital o Toshiba.
Siempre ha puesto el énfasis en mostrar lo nuevo. De hecho, la época oscura de Apple se vivió cuando Jobs fue defenestrado por John Sculley (antes PepsiCo.) a quien había contratado él mismo como CEO. Sculley enfocó la actividad hacia la eficacia operativa y la búsqueda de “mejores equipos”. Una estrategia que casi arruina a Apple con su PDA que llamó Newton.
Mientras, Jobs creaba Pixar y se fue a “innovar y marketinear” con Walt Disney y a NeXTSoftware.
Volvió a Apple en 1997, con 42 años.
Increíble lo que había hecho este genio de la innovación y el marketing a la edad a la que muchos en España todavía no se han independizado.
A su regreso reinventó Apple y sus ordenadores y ha llegado a ser “algo especial” en el sector.
En realidad, el estilo de Jobs es el que ya aconsejaba Peter Drucker, el “papá” de la consultoría en 1954:
“Las dos únicas funciones básicas de un
negocio son innovación y marketing”

“El único objetivo de un negocio es
crear y mantener clientes”

Steve Jobs es un maestro en estas cosas.
Si aparecieran algunos “Jobs” en España, igual saldríamos mucho más rápido de la crisis.