¡Ya está! Ya ganó el PP y perdió el PSOE.
Gracias a Dios, independientemente de la ideología - recuerdo que yo soy más de los pragmáticos que de los “filósofos”- nos hemos liberado del gobierno más incompetente de la democracia y, tal vez, de toda la historia de España.
Creo que no reconocerlo de entrada es lo que ha producido el fracaso tan rotundo de Pérez Rubalcaba. No haber aplicado nuestra Ley de la Franqueza, es decir poner en evidencia primero algo negativo sobre nuestra propuesta para que crean algo positivo que decimos a continuación, es lo que ha hecho que nadie se fiara del candidato socialista. Una campaña muy mejorable si se hubieran aplicado algunos puntos básicos del posicionamiento. Ahora le toca reinventarse y reposicionarse en la mente de los votantes. Hará falta un nuevo producto “innovador”, una nueva categoría de político socialista. Un perfil que ni Peréz Rubalcaba ni Chacón cumplen. Tiene que ser alguien nuevo del/de la que casi nadie haya oído hablar.
Para el PP la cuestión es otra. Se tienen que posicionar como un gobierno capaz de generar ilusión y luego hacer las cosas bien. Sólo tendrán una oportunidad de causar una buena primera impresión, por favor Don Mariano tengalo en consideración. Por eso es fundamental que determinen un concepto sobre el que posicionar su labor orientada a superar esa susceptibilidad que genera un gobierno de derechas en un momento en el que mucha gente está preocupada por los aspectos sociales y su bienestar. Creo que como parte del plan estratégico el PP tendría que incluir un plan de comunicación. Debe de transmitir a nivel internacional al confianza de un equipo profesional y solvente y, también a nivel nacional, la tranquilidad de que va a velar por los intereses de los españoles de a pie. No puede olvidar que las percepciones son la realidad para las personas y que esa realidad se construye en la mente.
Seria muy importante que no les pasará lo que le pasó a Aznar, deben superar el ego de una victoria tan abultada. Lo que hagan deben contrastarlo primero y asegurarse que contarán con el apoyo de todos aquellos a quienes sus decisiones van a influir. No importa lo buenas que sean las medidas, importa más que, siendo buenas, la gente las perciba como tales.
Una labor en la que deseo habilidad y la mayor de las suertes al nuevo gobierno.
¡Lo necesitamos!
Desde Buenos aires, 20 de Noviembre de 2011
1 comentario:
Absolutamente de acuerdo Raúl, sobre todo haría hincapié en el hecho de que "no importa lo buenas que sean las medidas, sino que debiendo ser buenas, lo más importante es que la gente las perciba como tales" y sobre todo en algo que es vital: no caer en eso de que "El éxito precede a la arrogancia y la arrogancia al fracaso"...pero, claro, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Esperemos que esta vez, cuando menos, sea en política la excepción que confirme la regla.
Antonio Belmonte
Publicar un comentario